martes, 3 de agosto de 2010

Corte

Hay un Momento de corte.
Es así: el corte es un momento, luego pasa.
¿Quién pasa? Es lo que se ha conjurado: aquel sujeto supuesto al saber.
¿Qué saber? Precisamente, el corte.
Precisamente fue dado el corte: estuvo al principio como pregunta y al final igual, sólo que articulada.
Entre medio se tejió la estofa de la historicidad con sus idas y vueltas, con su multiplicidad de planos atravesándose, sus señuelos, en fin.
Al final fue en cambio el retorno sobre lo mismo aunque ya no lo era: habría sido si hubiera respuesta, pero ella es esquiva, se encuentra siempre en otro lado, siempre más acá, quizás un poco de lado, deslocalizada, produciéndose en acto: la respuesta.
Y también encontré la figura de golpe: el cortador que se corta a sí mismo, como la banda de don Moebius, ¡qué momento! Ya no siendo amable pero bueno...sólo siendo eso y...nada más. Una caricatura, quizás.
Por ese lado, digo. Luego hay otros, infinitos. Pues, baste decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario