martes, 8 de febrero de 2011

El concepto: una forma de vida

"Que el hombre viva en un medio conceptualmente construido no prueba que se haya desviado de la vida por algún olvido o que un drama histórico lo haya separado de ella, sino solamente que vive de una manera determinada, que no tiene un punto de vista fijo sobre su medio, que se mueve sobre un territorio indefinido o ampliamente definido, que se desplaza para recoger información, que mueve unas cosas en relación con otras para volverlas útiles. Formar conceptos es una manera de vivir y no de matar la vida; un modo de vivir en una relativa movilidad y no un intento de inmovilizar la vida; un modo de manifestar, entre los miles de millones de seres vivos que brindan información acerca de su medio y se informan a partir de él, una innovación ínfima o considerable, según cómo se la juzgue: un tipo muy particular de información." (Foucault, La vida: la experiencia y la ciencia)

El destacado me pertenece, porque así reafirmo que formar conceptos es parte de mi vida, aunque no me interese para nada juzgar sobre el "más" y el "menos" de la innovación de los otros; simplemente sucede que, como en este caso: Foucault, algunos me hacen pensar y otros no.

Definitivamente, el concepto nos constituye en tanto seres vivos; pero no se reduce a ningún enunciado significante determinado, como tampoco a su improbable significación informativa (recolectada, leída o recitada). Vivir conceptualmente -en cualquier procedimiento- implica en cambio (de)poner esa parte del cuerpo que no es una parte, porque es soporte del deseo, y que permite constituirlo de manera sobredeterminada; allí donde ninguna totalización es posible, sólo la hipótesis de lo que su inacabable resultado introduciría de novedad en la situación (en el medio).

2 comentarios: