martes, 25 de octubre de 2011

El triunfo de Cristina (análisis coyuntural)

Transcribo el análisis minimalista que hace AG sobre el triunfo de CFK y luego un breve comentario, en síntonia político-formal, de mi parte.

Las razones de la victoria de CFK- La Voz del Interior 24-10-2011
Alejandro Groppo

Las victorias electorales obedecen a múltiples causas y factores. La explicación del seguro triunfo de CFK tiene tres componentes: estratégicos-utilitarios, ideológicos y político-partidarios. La explicación estratégica indica que CFK gana porque los votantes entienden que su situación mejoró en los últimos años y que será mejor bajo CFK que bajo un gobierno de cualquiera de los opositores. Así de simple. En la ponderación del voto utilitario-estratégico confluyen desde elementos de corto plazo tales como la afluencia macroeconómica pasada y presente, la AUH y el mejoramiento del salario y el empleo hasta valoraciones de mediano y largo plazo como la percepción que frente a una posible crisis internacional el gobierno tiene la capacidad y la experiencia para administrar su impacto nacional mejor que cualquiera de las otras ofertas electorales. El impacto electoral de las imágenes de un ‘primer mundo’ en llamas e ‘indignado’ frente a la tranquilidad argentina no es menor.
La explicación ideológica indica que todo lo anterior, los resultados de la política económica y social del gobierno, son presentados, ‘enmarcados’, en un relato de la igualdad, la justicia y la reparación histórica. La política no es solamente proveer bienes, es también proveer sentido, construir un lenguaje para simbolizar la realidad, para ‘orientarnos’ en el mundo social. El imaginario de la democracia ‘nacional-popular’ galvanizó exitosamente ese nuevo lenguaje.
La explicación político-partidaria tiene que ver con que el peronismo es una máquina de ganar elecciones en los territorios donde la oposición nunca pudo y difícilmente pueda hacer pie. Es el único partido con dimensión nacional de la Argentina. Y en una democracia, cada pueblo, cada familia, cada barrio cuenta. Es parte de la idea de Igualdad. Todos deberían saberlo.

Comentario.
Excelente análisis de Alejandro Groppo, sobre el triunfo de CFK. Los tres componentes que le permiten desarrollar su explicación:
1. estratégico-utilitario (económico),
2. ideológico-simbólico,
3. político-territorial,
y dar así con el nudo del acontecimiento político en su estricta singularidad, no señalan dimensiones de análisis separadas que obedecerían a distintos principios causales sobre los cuales habría que remontarse hasta totalizar su sentido último; tampoco se trata de una mera sumatoria de factores que por simple acumulación cuantitativa darían cuenta del éxito de este proceso eleccionario; se trata justamente de captar el nudo o la sobredeterminación por la cual cada uno de estos componentes, en su mismo inacabamiento e imposibilidad de determinarlo todo, se sostiene, contamina y atraviesa de los otros dos. No hay una estructura jerárquica que disponga el orden de determinación de los componentes del nudo político; éstos se determinan mutuamente. Se abre entonces una muy amplia dimensión de análisis, infinita y actual, entre los mutuos atravesamientos, tensiones y distensiones locales, e incompatibilidades lógicas, que hacen a la riqueza y complejidad de este proceso político en curso. No solamente lo que aparece quizá más remarcado, i.e. cómo los beneficios económicos son leídos en clave ideológica, sino también cómo esos beneficios son extendidos hacia todo el territorio nacional, y a la inversa, cómo la singularidad de que cada región exige nuevos beneficios y a su vez marcos ideológicos para interpretarlos (i.e. los problemas ambientales). Toda una serie de tensiones se juega en la mutua contaminación de estos componentes, lo importante es dar con el nudo que los articula en sus irreductibilidades y que, por supuesto, también puede ser cortado. Pues hay que tener en cuenta que, más allá de las formalidades, a las élites les convienen siempre las estructuras jerárquicas de poder, díganse democráticas, mediáticas u oligopólicas. Seguiremos entonces por esta vía que sostiene el nudo complejo del poder, más acá de las bobas cuestiones de ser o no ser tal predicado, o bien de fingir asepsia y neutralidad valorativa. Antes que el juego continente/contenido de quién está adentro y quién afuera, se trata de sostener el complejo y riguroso juego de la gramática pulsional: afectar, ser afectado, dejarse afectar por los acontecimientos.
Roque Farrán

viernes, 21 de octubre de 2011

La juventud, Cristina...

En este artículo se comenta elogiosamente la actitud militante de la juventud argentina. Me parece muy bien. Pero lo que no dice es que nosotros, los argentinos, tuvimos que pasar antes por una grave crisis de representación, como la que están viviendo ahora los países mencionados, para que la fortuna y la virtú se encontraran imprevistamente bajo el nombre de los K. No cuentan que también tuvimos que pasar por el dolor, la desesperación y la falta de sentido, hasta tocar el fondo mismo de la inconsistencia en que nos había sumergido el neoliberalismo. Y que este proceso político sigue siendo ante todo una apuesta, apenas una posibilidad de otra cosa. Es por eso que desde el lugar subjetivo más bobo, si se quiere, mi deseo es que Cristina gane con el 100 % de los votos. No tanto por cuestiones de modelo, de seriedad, de consistencia, ni siquiera porque se lo merece, como dije por ahí, sino porque NOS lo merecemos: nunca imaginé que, en tanto argentino, iba a tener una presidenta semejante, que estuviera a la altura de lo que nos toca vivir.

martes, 18 de octubre de 2011

en el desierto

es cierto,
el desierto iba creciendo,
inexorablemente; pero eso hacía aún más notables los pequeños oasis esparcidos en la inmensidad de la arena.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Extrañeza

Dice: era como si siempre te hubiera conocido (o te hubiera conocido desde siempre), ¿tiene sentido eso, para vos?

Responde: hay encuentros extraños, incluso éste tan familiar a los dos (el deseo pasa por ahí pero no se queda). Tiene doble sentido. Diría más: no hay encuentro que no sea desde algún punto (de) la extrañeza.